.Coldplay. Fix You (Te confortaré)  

 

«qué difícil es entrar en el reino de Dios»

 
  

 
 
 
 
 
 
Lectura del libro de la Sabiduría

Supliqué y me fue dada la prudencia, invoqué y vino a mí el espíritu de sabiduría. La preferí a cetros y tronos y a su lado en nada tuve la riqueza.
No la equiparé a la piedra más preciosa, porque todo el oro ante ella es un poco de arena y junto a ella la plata es como el barro. La quise más que a la salud y la belleza y la preferí a la misma luz, porque su resplandor no tiene ocaso.
Con ella me vinieron todos los bienes juntos, tiene en sus manos riquezas incontables.

Sab 7,7-11

Salmo Responsorial

R. Sácianos de tu misericordia, Señor,
y estaremos alegres.

Enséñanos a calcular nuestros años,
para que adquiramos un corazón sensato.
Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo?
Ten compasión de tus siervos. R

Por la mañana sácianos de tu misericordia,

y toda nuestra vida será alegría y júbilo.
Danos alegría, por los días en que nos afligiste,
por los años en que sufrimos desdichas. R

Que tus siervos vean tu acción
y sus hijos tu gloria.
Baje a nosotros la bondad del Señor
y haga prósperas las obras de nuestras manos.
Sí, haga prósperas las obras de nuestras manos. R

Sl 89,12-13.14-15.16-17 (R.: 14)

Lectura de la carta a los Hebreos
Hermanos:
La palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo; penetra hasta el punto donde se dividen alma y espíritu, coyunturas y tuétanos; juzga los deseos e intenciones del corazón.
Nada se le oculta; todo está patente y descubierto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.

Heb 4,12-13

Lectura del santo Evangelio según san Marcos

En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló ante él y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?». Jesús le contestó: «¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios.
Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre». Él replicó: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud».
Jesús se quedó mirándolo, lo amó y le dijo: «Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego ven y sígueme». A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó triste porque era muy rico.
Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil les será entrar en el reino de Dios a los que tienen riquezas!». Los discípulos quedaron sorprendidos de estas palabras. Pero Jesús añadió: «Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios».
Ellos se espantaron y comentaban: «Entonces, ¿quién puede salvarse?». Jesús se les quedó mirando y les dijo: «Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo». Pedro se puso a decirle: «Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido».
Jesús dijo: «En verdad os digo que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, que no reciba ahora, en este tiempo, cien veces más —casa y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones— y en la edad futura, vida eterna»

Mc 10,17-30

"Per als qui són rics, que n’és de difícil, d’entrar al Regne de Déu!"

Si el diumenge passat el Senyor ens parlava de les exigències del matrimoni avui en parla en relació al diner. Fixem-nos bé en l’escena evangèlica: un noi que ha complert tots els manaments des de jove. Tant de bo, tinguéssim molts joves d’aquests. Però no solament ha complert els manaments sinó que busca a més un plus en la seva vida: Què haig de fer per posseir la vida eterna? I com Jesús sap que és un bon complidor dels manaments ara li proposa un plus d’entrega a Déu, ara li demana la perfecció: Encara et falta una cosa: ves a vendre tot el que tens i dona-ho als pobres, i tindràs un tresor guardat en el cel. Jesús no li demana renunciar a la riquesa per sempre sinó guardar-la allà on la trobarà eternament: en el cel. Però aquest jove capaç de seguir tots els manaments no és capaç de desprendre’s de la riquesa que el lliga de tal manera que li impedeix no solament seguir Jesús sinó també la pròpia felicitat: Se n’anà tot trist, perquè era molt ric. Ha guanyat la riquesa, sí, però ha perdut la felicitat. Per això Jesús adverteix: Per als qui són rics que n’és de difícil, d’entrar al Regne de Déu. I posa l’exemple del camell que no pot passar pel forat d’una agulla; és que és impossible! I quan els apòstols es pregunten: qui es podrà salvar?, la resposta de Jesús és clara: Als homes els és impossible, però a Déu no, perquè Déu ho pot tot. Fer de la riquesa el propi déu, el propi ídol al qual se sacrifica tot és anar contra el gran manament de l’amor a Déu i als germans. Per això és molt difícil que se salvi una persona entregada a la riquesa, enganxada als béns materials. I és ignorar la primera lectura: Comparada amb la saviesa, tinc la riquesa per no-res. Tot l’or del món al seu costat no val ni un gra de sorra. El jove de l’evangeli no era gens savi. Com diu la carta als hebreus la Paraula de Déu esclareix les intencions i els pensaments del cor. Aquell jove tan bo, al final s’aparta del seguiment de Crist i de l’amor a Déu en la mesura que el seu gran amor és la riquesa a la qual no és capaç de renunciar.

Mn. Jaume Pedrós

Música Sacra

Con el nombre de Música Sacra agrupamos las obras musicales cristianas que a lo largo de la historia han creado los grandes compositores para destacar la obra de Dios. Nació en Europa en la Alta Edad Media con los ritos cristianos en el ámbito de las iglesias. Los antiguos cantos medievales dieron paso a las Misas y Cantatas del Barroco.

La época dorada de la música religiosa se inicia con los cantos gregorianos, alcanzan la mayoría de edad con Johann Sebastian Bach, continúa con Mozart y finaliza con las Misas de Beethoven. Mas tarde la musica sagrada deja de tener tanta importancia en la vida social y los compositores se acuerdan de ella excepcionalmente.

Glória de Vivaldi

Réquiem de Mozart Passió segons sant Joan. Bach
El Messies de Händel I El Messies de Händel II El Messies de Händel III
La Passió segons sant Mateu I La Passió segons sant Mateu II Messa da Réquiem de Verdi


 

  

 

 
 
 
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